El desierto de Merzouga no solo se recorre, se vive. En cada duna, en cada atardecer dorado y en cada encuentro con sus gentes, se esconde una historia, una emoción y un momento que recordarás para siempre.

Te invitamos a descubrir el Sahara de una forma auténtica, pausada y llena de sentido. A lomos de un dromedario, en un vehículo 4×4, compartiendo un té con una familia nómada o disfrutando de la tranquilidad de un oasis perdido en medio de la nada… cada experiencia está pensada para conectar contigo y con la naturaleza salvaje y mágica que envuelve este rincón del mundo.

Aquí no se trata solo de viajar, sino de sentir el desierto, de respirar su silencio, de dejarte llevar por la inmensidad de sus paisajes y por la sencillez de una vida en armonía con el entorno.

Déjate sorprender por la cultura bereber, por sus rituales, por la hospitalidad de sus gentes y por la belleza de lo simple. Cada experiencia es una invitación a parar el tiempo, a observar, a escuchar y a vivir el Sahara como solo se vive cuando se conecta con el alma del lugar.

Avanzar al ritmo pausado del camello, dejando que las dunas se estiren hasta el horizonte. El crujido de la arena bajo las patas, el sol bajando poco a poco, tiñendo todo de tonos dorados y rojizos. Una duna estratégica, elegida para detenerse, respirar y contemplar el espectáculo natural en silencio. Mirar lejos, sin prisas, dejando que el desierto hable en su propio idioma.

Una experiencia sencilla, serena y profunda, donde cada instante se siente más lento, más vivo.

Ruta en 4×4 homologado y preparado para las dunas, entre caminos de arena, pistas de piedra y paisajes que cambian con cada curva. Una travesía fuera del tiempo, descubriendo la vida que late en el corazón del Sahara.

Encuentro con tribus nómadas, entre haimas y fogones donde la hospitalidad es sencilla y sincera. Visita al pueblo de Khamlia, conocido por su música gnawa, su historia y el arte que aún resuena entre sus casas. Recorrido por las antiguas minas de Mfis, testigo silencioso de otros tiempos. Parada en el oasis de Merzouga, donde el verde contrasta con el dorado y la calma lo envuelve todo.

Posibilidad de comer en un restaurante local, según el ritmo y las ganas del momento. Una experiencia flexible, viva, cultural y cercana, donde cada parada abre una nueva ventana al desierto profundo.

Disfrutar de una comida o cena en el corazón del desierto, rodeado por la calma de las dunas y la serenidad del oasis, es una experiencia única. El ambiente tranquilo y la belleza natural del Sahara envuelven cada momento, mientras saboreas platos tradicionales preparados con ingredientes frescos y locales.

Este espacio, entre la inmensidad del desierto, ofrece un refugio perfecto para disfrutar de la sencillez y la magia del entorno, creando recuerdos imborrables bajo el cielo estrellado.

Un rincón especial entre dunas, decorado con alfombras, puffs y mesas bajas, listo para disfrutar del atardecer en su máxima expresión. Mientras el sol se oculta lentamente, un pequeño ritual del té marroquí: aprender a prepararlo, sentir su aroma y luego, saborearlo mientras el día se despide.

Mientras el té se prepara y el sol se opone al horizonte, la posibilidad de deslizarse sobre las dunas en un momento de pura libertad con snowboard. La arena, la velocidad y la sensación de estar flotando entre las olas de dunas doradas.

Un picnic tradicional al caer la tarde, rodeado de un paisaje en constante cambio, con la compañía perfecta de un té caliente y la calma de un desierto que nunca deja de sorprender.

El desierto despierta lentamente, con el fresco de la mañana y el cielo cambiando de tonalidades suaves. Entre las dunas, un rincón preparado con alfombras, puffs y mesas bajas, esperando el primer resplandor del sol. El aire frío de la madrugada contrasta con el calor que llega con los primeros rayos.

Un ritual del té que comienza con calma, enseñando los pasos tradicionales de su preparación mientras el horizonte se tiñe de colores suaves. El sonido del agua hirviendo y el aroma que se extiende en el aire marcan el inicio de una mañana única.

Con el té listo y el sol ya elevándose, llega el momento de deslizarse sobre las dunas de arena con snowboard, una experiencia fresca y llena de energía, sintiendo la textura de la arena bajo los pies mientras el día comienza a ganar intensidad.

Un picnic tradicional, rodeado por la tranquilidad del desierto que se va iluminando, ofreciendo la sensación de estar comenzando un nuevo capítulo del día con total paz y armonía.

Descubre el desierto de Merzouga desde una perspectiva única a bordo de un 4×4.

Este recorrido te llevar por las impresionantes dunas del Sahara, permitiéndote disfrutar de la vastedad y belleza del paisaje mientras exploras algunos de los rincones más emblemáticos del desierto. Comienza la aventura de forma flexible, eligiendo si prefieres que te recojamos directamente en tu hotel o campamento. El recorrerido lleva por la famosa pista Dakar, conocida por su desafío y su historia en el mundo de las carreras, lo que hará que tu experiencia sea aún más emocionante.

Además de paradas en lugares especiales, como un mirador panorámico donde podrás admirar la inmensidad del desierto. También visitarás el oasis de palmeras, un lugar de tranquilidad en medio de las dunas, y tendrás la oportunidad de conocer a los nómadas del desierto, quienes te compartirán su rica cultura y su forma de vida ancestral.

Y si la temporada lo permite, podrás descubrir el lago Yasmina, un rincón tranquilo y sorprendente en medio del paisaje árido.

Una experiencia excepcional que invita a descubrir los desiertos de Merzouga y Ouzina, dos rincones del Sahara que, aunque ofrecen sensaciones muy diferentes. Mientras Merzouga deslumbra con sus dunas vastas y su vibrante energía, Ouzina, más apartada y tranquila, revela la serenidad de un desierto aún virgen, donde la naturaleza se mantiene casi intacta.

El viaje, realizado a bordo de un 4×4, te llevará por estos paisajes inexplorados, atravesando la emblemática pista Dakar, donde la historia del desierto se mezcla con la aventura. En el camino, cada parada ofrece una nueva perspectiva: desde un oasis de palmeras que invita al descanso, hasta los miradores panorámicos que regalan vistas infinitas del Sahara.

El encuentro con los nómadas del desierto es una de las experiencias más auténticas, ofreciéndote una ventana a sus tradiciones y forma de vida. La calma del campamento tradicional permite desconectar, sumergirse en el desierto y disfrutar de su esencia en su máxima expresión. Un alojamiento en lo alto de la montaña, con vistas privilegiadas al desierto de Ouzina, ofrece un lugar de descanso perfecto, donde la quietud del entorno crea una atmósfera de paz y reflexión. En la temporada adecuada, el lago Yasmina emerge como un rincón sereno que sorprende entre las dunas.

El baño de arena es una antigua tradición del desierto, practicada durante siglos por los nómadas del Sahara por sus beneficios terapéuticos. Este ritual consiste en dejarse envolver por la calidez de la arena tibia, que cubre suavemente el cuerpo, creando una experiencia relajante y revitalizante.

A través de este baño natural, se alivian tensiones, se mejora la circulación y se fomenta un profundo bienestar. Es un momento de conexión con las antiguas costumbres del desierto, donde la serenidad y la tranquilidad del entorno te permiten dejar atrás el estrés y sentirte renovado.