Sin prisas. Con el tiempo necesario para disfrutar cada tramo, cada silencio, cada encuentro. Desde tu hotel o campamento, rumbo al corazón del Sahara en buggy, quad o moto KTM.
Terreno variado: dunas suaves, caminos de piedra, pistas abiertas. Ritmo flexible, adaptado al grupo, al clima, al momento. Lo importante no es llegar, sino todo lo que sucede mientras tanto. Visita al pueblo de Khamlia, donde la música no se escucha: se siente. Tiempo para compartir un té, conocer la historia de su gente y dejarse envolver por los sonidos gnawa en su casa de arte.
Exploración de las minas de Mifis, entre formaciones minerales y antiguos vestigios coloniales. Perspectivas que cambian con la luz, texturas que cuentan historias con solo observarlas. Recorrido por un tramo de la legendaria pista del Dakar: trazado original de la carrera que cruzaba el desierto, entre paisajes extremos, velocidad contenida y una sensación de libertad absoluta. Una pista donde la emoción va de la mano con la historia del rally más mítico del mundo. En temporada, desvío hacia el lago del desierto. Agua en medio de la nada. Aves, reflejos y ese contraste que solo el Sahara puede ofrecer.
Momentos de pausa para sandboard, miradores naturales, picnic en el desierto si se desea, y trayectos que se adaptan a la energía del grupo. Inicio y fin donde tú decidas: en tu alojamiento, en el campamento o donde comience tu siguiente aventura.
Más que una excursión, un día para vivir el desierto sin mirar el reloj.